Diputado Jesús Sánchez Isidoro propone una iniciativa para erradicar la violencia obstétrica

TOLUCA, Edomex (ESHJC-EPAJC).- Batallar la violencia obstétrica, beneficiar el pleno acceso a derechos por parte de personas con VIH/SIDA, al mismo tiempo de precisar y ampliar a los beneficiarios de los programas de asistencia social, son propósitos de las iniciativas que presentó el Grupo Parlamentario del PRD en la LIX Legislatura del Estado de México, entre estas las del diputado Jesús Sánchez Isidoro.

En ese argumento, la propuesta del legislador Jesús Sánchez, para reformar y adicionar el Código Administrativo del Estado de México, profundiza incluir dentro de los servicios de salud que provee el gobierno en materia de salubridad, el de la “promoción, orientación y vigilancia para erradicar la violencia obstétrica”.

Complementó el también presidente de la Comisión de Salud, Asistencia y Bienestar Social en el congreso mexiquense, que la violencia obstétrica se convierte en prácticas ambiguas, como el tacto realizado por más de una persona, la episiotomía de rutina, es decir el corte quirúrgico que se realiza en el perineo, el uso de fórceps y la maniobra de Kristeller, que consiste en presionar el fondo del útero para acelerar el parto, de la misma forma el raspaje de útero sin anestesia, una cesárea sin justificación médica y el suministro de medicación innecesaria.

En ese entorno el diputado explica, que la violencia obstétrica psicológica se manifiesta en un trato deshumanizado, un lenguaje inapropiado y grosero, discriminación, humillación, burlas y críticas respecto al estado de la mujer y su hijo, aparte de la omisión de información sobre la evolución del embarazo por parte de los profesionales de salud.
Jesús Sánchez Isidoro apunta, que la iniciativa fue turnada a las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales, de Salud, Asistencia y Bienestar Social, Administración y Procuración de Justicia, donde reseña que las expresiones de la violencia obstétrica también se observan cuando no se atienden las emergencias obstétricas de forma apropiada, y al obstaculizar el apego del niño con su madre sin causa médica justificada, la negativa a la posibilidad de cargarlo y amamantarlo inmediatamente al nacer, entre otras.